Felizmente me aferro a mis armas y a mi Dios, aunque el presidente Obama piensa que eso es algo ingenuo en su corazón elitista…

Felizmente me aferro a mis armas y a mi Dios, aunque el presidente Obama piensa que eso es algo ingenuo en su corazón elitista.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *